Las ciudades más bellas de Europa
Desde paisajes impresionantes hasta monumentos de gran belleza: ¡hay mucho que descubrir en Europa! Le presentamos las ciudades más bellas de Europa.
Praga – La ciudad de las mil agujas
Praga es una de las ciudades más bellas de Europa y deleita con sus numerosos lugares de interés y su estilo único. El casco antiguo de Praga está inscrito en la lista del Patrimonio Mundial de la UNESCO desde 1992, lo que lo convierte en uno de los destinos turísticos más visitados de Europa.
Especialmente impresionante es el Puente de Carlos, que cruza el río Moldava y desde el que se tiene una maravillosa vista de la ciudad y de las montañas que la rodean. El Castillo de Praga, con sus numerosas torres, iglesias y museos, es también una atracción absoluta.
Otra de las cosas que hay que hacer cuando se visita Praga es un paseo en el tranvía histórico, que recorre la ciudad y pasa por muchos lugares interesantes.
En general, Praga es una hermosa ciudad que definitivamente vale la pena visitar
Viena: el esplendor imperial de Austria
Viena es la capital imperial y cultural de Austria. La ciudad se conoce a menudo como «la ciudad de la música» por ser la cuna de compositores como Ludwig van Beethoven, Franz Schubert y Wolfgang Amadeus Mozart. Viena es también una ciudad con mucha historia: en el centro de la ciudad encontrará numerosos y magníficos edificios históricos, como el Ayuntamiento de Viena, el edificio del Parlamento y el Hofburg, antigua sede de la monarquía de los Habsburgo. Estos monumentos hacen de Viena un destino popular para los turistas de todo el mundo.
Copenhague – Encanto escandinavo
La ciudad de Copenhague es la capital de Dinamarca y, con cerca de 1,3 millones de habitantes, es una de las 15 mayores ciudades de la Unión Europea. La metrópoli del Fiordo Báltico es una de las zonas más densamente pobladas de Escandinavia y una de las ciudades con mayor diversidad cultural del continente. Copenhague es conocida por su extraordinaria arquitectura, los numerosos lugares de interés como el famoso parque de atracciones Tivoli, así como por la hospitalidad de sus habitantes. El casco antiguo de Copenhague ha sido declarado Patrimonio de la Humanidad por el Comité del Patrimonio Mundial de la UNESCO, un honor que sólo se concede a unas pocas ciudades en todo el mundo. El suave clima marítimo hace que Copenhague tenga una media de 155 días de lluvia al año. No obstante, una visita a la metrópoli escandinava siempre merece la pena
Ámsterdam: un ambiente animado en Holanda
La ciudad más bella de Europa es Ámsterdam. El casco antiguo es una joya única con innumerables canales, hermosas casas e interesantes museos. En el corazón de la ciudad se encuentra la Casa de Ana Frank, donde la famosa diarista vivió escondida durante la Segunda Guerra Mundial. El Rijksmuseum también merece una visita. Las hermosas calles del centro de la ciudad son un lugar ideal para ir de compras y visitar los numerosos cafés y restaurantes. Sin duda, merece la pena visitar Ámsterdam
Barcelona – Gaudí, sangría y playa
Barcelona es la mezcla perfecta de cultura, vida en la playa y fiestas. La ciudad está repleta de la impresionante arquitectura de Gaudí y ofrece muchas oportunidades para estirar las piernas en los hermosos parques. A esto hay que añadir un animado ambiente de fiesta y una gran sangría que se puede disfrutar en los numerosos bares de la ciudad.
París, la ciudad del amor
París, la ciudad del amor. Este sobrenombre no surgió en vano: París es una ciudad preciosa con mucho que ver y descubrir. Ya sea el romance en la Torre Eiffel, la cultura en el Louvre o las compras en las grandes boutiques, todo el mundo saca partido a su dinero en París. La vida nocturna aquí también tiene mucho que ofrecer: En los clubes de moda, la gente baila hasta el amanecer. Así pues, si busca una escapada urbana emocionante y variada, ¡debería echar un vistazo a París!